Trailer Alien (1979)

viernes, 15 de julio de 2011

Zombies!!! : La familia que mata zombies unida, permanece unida


La familia Martín podía considerarse afortunada.

El colapso del Sistema les había afectado como a todos. Adiós a los ahorros, adiós al trabajo, la rutina del día a día, las salidas felices del fin de semana…

Pero seguían vivos.

La comunidad de vecinos había reforzado las puertas del edificio. Había instalado cámaras y había una patrulla voluntaria que se turnaba día y noche, asegurando la seguridad del bloque de viviendas.

El menor de los problemas eran los zombies, como habían podido comprobar con los meses.

Al derrumbarse el sistema político y económico, la histeria y el pánico se apoderaron de las ciudades, y lo peor del ser humano salió a la luz. Se desataron los suicidios en masa, pillaje, violaciones. Era la Ley del más fuerte.

¡El diablo ha llegado!, gritaban muchos. Había sacrificios humanos, matanzas en los barrios residenciales…

Con el paso de los días, surgieron hordas criminales que barrían las calles, matando zombies y personas corrientes por igual. Asesinaban a cualquiera que se cruzara por su camino, para despojarle de sus pertenencias.

Sergio Martín había visto una de esas turbas, y había tenido la suerte de vivir para contarlo. Agazapado en un portal, vio como un grupo de unas 10 personas se acercaba, gritando, armados con machetes, navajas, bates, y alguna que otra pistola. Atardecía, pero la luz aún era buena, y el hombre temió que, cuando pasaran cerca del edificio, le verían escondido, y ahí terminaría su suerte.

La fortuna quiso que otra banda acertara a pasar por la calle. Los dos grupos violentos se miraron, se lanzaron amenazas. Finalmente alguien disparó algún tiro, y el apocalipsis se desató. Sergio aprovechó la confusión para salir de su escondrijo y huyó del lugar. Nadie le persiguió. Centrados en la lucha como estaban. Perros rabiosos devorándose a sí mismos…

Por fin, los pocos vecinos del bloque de viviendas donde vivían los Martín lograron organizarse y establecieron un frente común.

Reforzaron las puertas, y tapiaron las ventanas de los pisos bajos. Establecieron un sistema de vigilancia entre los propios inquilinos, y acordaron defenderse unos a otros frente a la barbarie en que se había convertido el mundo.

Plantaron hortalizas en la azotea, establecieron redes de trueque con personas del extrarradio, que tenían huertos o rebaños, y que habían podido mantener buena parte de su producción tras la debacle zombie, y poco a poco, la comunidad surgida de la necesidad, comenzó a ver un futuro viable entre el caos y el horror.

- No es este el mundo que quería regalaros- se quejaba el señor Martín a sus hijos, de 8 y 12 años.

Julio, de 8 años, se mostró inocente y risueño…

-No pasa nada, papa. Tú no tienes la culpa. Ahora somos héroes, ¿no lo entiendes?

Caballeros de armadura brillante frente a los malos, las brujas y los zombies…

Y Sergio Martín rezó porque Jaime nunca perdiera esa alegría e inocencia, y no llegara a afectarle el verdadero horror de lo que les rodeaba…

¿Te ha gustado? Si deseas saber más de mi proyecto narrativo en Facebook, pulsa Aquí.

No hay comentarios: