Ernesto siempre fue bastante crítico con el papel de los “héroes” en Ciudad Capital.
Desde su punto de vista, las cosas eran mucho más fáciles antes de que llegara aquellos fanfarrones con su máscara y sus músculos.
Según recordaba el periodista, antes de Amazing Mask, no había ataques extraterrestres, ni el Sindicato del Crimen liberaba androides asesinos en el mercado central, y probablemente Calavera Maligna ni siquiera existiera…
¿¿Era Amazing Mask la salvación de Capital City, o era la causa de sus desdichas??
Ernesto trabajaba de freelance, vendiendo crónicas por palabras a los medios locales, y en más de una ocasión había mostrado su indiferencia, por no decir rechazo, hacia las aventuras y desventuras de los héroes locales.
Sin embargo, quiso el destino que cierta noche de Mayo se viera enfrentado a una situación aberrante, que le hizo plantearse muchas de sus convicciones.
Así, sucedió que el pérfido Calavera Maligna compró a través de sus contactos internacionales un arma biológica de indiscutible poder, con el propósito de usarla para extender el caos en Ciudad Capital.
El malvado criminal, infectó la bebida de varios de sus hombres, y acto seguido les ordenó ir a la Plaza del Salvador a divertirse en el local de juego de Manuel, uno de los jefes del crimen locales.
El plan de Calavera Maligna surtió el efecto esperado, y los esbirros infectados se transformaron en zombies durante la noche, infectando al propio Manuel y a diversos clientes y prostitutas.
Los zombies salieron a la calle y comenzaron a atacar a los ciudadanos de bien que paseaban por aquella zona de la ciudad. El caos se desató, y las fuerzas de seguridad no daban a basto.
Así, Calavera Maligna mataba dos pájaros de un tiro, y eliminaba a parte de la competencia al tiempo que creaba una monumental distracción mientras un grupo de sus hombres robaba el Banco Central.
Ernesto, alertado por uno de sus contactos en la policía acerca de los incidentes con los infectados, avisó a su ayudante, Rosa García, y salió a fotografiar la noticia, esperando obtener una crónica decente con la que pagar el alquiler del mes.
Los dos periodistas se unieron al grupo policial del Sargento Arensivia, y entraron en la zona afectada. Por desgracia, el grupo de policía cometió el error de subestimar la epidemia zombie, al considerar que los infectados eran lentos y torpes, y poco a poco fueron masacrados o infectados por las criaturas.
Así, Ernesto y María se vieron asediados por el gran grupo de zombies y se vieron en la necesidad de huir sin rumbo por las calles hasta dar con un callejón sin salida, y verse rodeados por las criaturas infectadas.
Entonces, y gracias a la fortuna, Amazing Mask hizo su entrada, y les salvó a ambos de una muerte segura, o un destino aún peor.
Amazing Mask, el eterno vigilante de Ciudad Central, había estado durante toda la noche enfrentándose a los zombies y salvando a los ciudadanos en apuros ante la amenaza de los muertos vivientes. De este modo, el héroe enmascarado tuvo el acierto de observar desde los tejados el ataque de los zombies contra la patrulla del Sargento Arensivia, y si bien no llegó a tiempo de salvar a los policías, si que consiguió alcanzar a los horrorizados periodistas y salvarles del horror zombie.
El héroe enmascarado lanzó un par de dardos somníferos a los zombies más cercanos a los periodistas civiles, y acto seguido descendió de los tejados acompañado de su peculiar grito de batalla: ¡¡Es el momento de luchar!!
El intrepido Amazing Mask iba cubierto por un traje de kevlar, que le protegía de los arañazos y posibles mordeduras infecciosas. Realmente era un torbellino de puñetazos y patadas, golpes brutales que arrojaban a los zombies por los aires, arrancaba brazos a los infectados y rompía cabezas.
Por fin, La horda zombie fue reducida, y los periodistas pudieron respirar aliviados. El sonido de las sirenas se acercaba, y las fuerzas de seguridad acudían a rescatar a los civiles.
- Ya todo ha pasado para ustedes. Pero aún hay muchos ciudadanos que necesitan mi ayuda. - Dijo Amazing Mask.
El luchador, lanzó un garfio a uno de los edificios, y se vio alzado por un ingenioso mecanismo construido, probablemente, por él mismo.
- ¡¡Gracias Amazing Mask, te debemos la vida!!- Gritaba Rosa, apenas recuperada del horror que había sufrido…
Todo terminó bien para Ernesto y su hermosa ayudante. Ambos fueron escoltados por la policía hasta sus domicilios, y lograron vivir un día más.
Al día siguiente, las noticias se hicieron eco de lo sucedido. La amenaza zombie había sido contenida, y todos los medios coincidían en señalar que sin la ayuda del héroe local, la ciudad había sucumbido a la catástrofe.
Por desgracia, Calavera Maligna logró sus objetivos, y el robo al banco central tuvo éxito…
Desde aquella noche, la visión de Ernesto, y sus crónicas en los medios cambiaron radicalmente:
Amazing Mask no era solo un vigilante. No era solo un chalado más haciendo de las suyas.
El enmascarado era la primera línea de defensa de Ciudad Capital contra la amenaza de lo horrendo y lo absurdo, los horrores de lo desconocido y lo caótico que pretendían una y otra vez, derruir el reino de la razón e infectar su realidad pacífica con el putrido tentaculo del terror y las miserias.
Amazing Mask era el cruzado de la humanidad frente al terror de la nueva era…
La imagen es propiedad de Chaparra Entertainment.
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