Ciberpunk XV

Y allá vamos.
Atrás quedan las sutilezas. Esta mierda es potente. Droga informativa arrastrándose por mi sistema. En algún punto escuché que la lucidez era la nueva frontera del mundo libre. A la mierda con ella.

Voces distintas resuenan en mi cabeza. Quizás alguna sea la tuya. Quizás sean tus ancestros, intentando enviarte un mensaje a través de mi persona. Los muertos dicen que te quieren. Puedes creerlo. No les debes nada. Vive y deja vivir.

En la pantalla de mi terminal neural aparece un calvo vestido de cuero y kevlar. EL hijoputa parece saber de lo que habla, si bien estoy demasiado volado para entenderle demasiado.

Hace un par de años pasé por una enfermedad llamada racionalidad. Poco a poco logré liberarme de ella. Esa mierda no hace ningún bien. Puedes creerme…
Alguien antes que yo dijo palabras sabias. Pero ese tipo está muerto. Por algo sería, ¿no crees?.
Toda esa muerte. El paso del tiempo no perdona a nada ni nadie. Y sin embargo, intentamos aferrarnos a las mismas ideas caducas que nuestros padres, que nuestros abuelos.
En algún punto, yo me solté de la cadena. Tuve la suerte de cruzar mis pasos con un viejo loco adicto a la Neuro-movie. Ya estaba quemado. Fuera de este mundo, inútil socialmente. Sin embargo, entre sus balbuceos, acertó a decirme un par de cosas interesantes. Acerca de la vida, la muerte, tu mierda y la mía.
Le debo la Nada, y le debo mi locura.
Ahora Seguridad me busca. No les gusta que les Hackee el sistema. Que ponga pollas en sus videos oficiales. Que les jodan. Esos cabrones estirados han perdido el sentido del humor…

Yo ahora estoy muy lejos de todo eso. En el país de Nevermore. Donde val los aliens cuando se cansan de mutilar el ganado o meter tubos por los culos equivocados…
La vida es un gran espectáculo. Rock y guitarreo. Y esta mierda te enchufa de principio a fin.
Sombras y luces se arrastran por mi conciencia. Soy un bebe. Soy un niño malcriado. Soy un joven follando. Soy un viejo tosiendo y abogándose en su propios vómitos.

En los Media me llaman terrorista cuántico. Que sabrán ellos. Desde sus torres de papel. Hace años que no bajan al nivel de la calle. Sus contratos no se lo permiten. Algún día tendremos que resetear a todos esos bastardos. Desintoxicarlos de toda la propaganda del Sistema. Ni un perro se merece ser esclavo de toda esa bazofia. Desde luego que no…